YACIMIENTOS INÉDITOS

hemos leído algunos comentarios en la web contrarios a la actuación de los llamados "paracaidístas" de la UAM.Nosotros no tenemos nada contra nadie y nos limitamos a compartír una idea y aglutinar información básica acerca del estudio de las guerras cántabras y astúres.Cualquier falta a la verdad o error,de mayor o menor bulto,que pudiera contener este blog,no sería en ningún caso intencionado.Acháquese a la ignorancia y atrevimiento del autor.




Sin embargo,como promete sorpresas en sus declaraciones el Profesor Morillo Cerdán (esperémos no haya dado con el Medullio y estémos trabajando en balde),y sería contrario a la lógica temática de IN LACUNATARIO no hacerlo,vamos a detenernos a comentar en qué puede cambiar,en nuestra humilde opinión,el barrido aéreo llevado a cabo por el instituto AUSONIUS en el estudio del desarrollo de las denominadas "guerras Cántabras" y su frente de operaciones,del que ya insinuamos debería estar ligado por pura y lógica simpatía a "todo lo largo de la cordillera",lo que sin duda ha de entenderse por Cantabria.La peculiaridad de esta cadena montañosa es correr paralela a la costa del mismo nombre.Amparados en terreno tan escabroso las tribus cantábricas desarrollarían unas técnicas guerreras del tipo guerrilla,que plantearían serios problemas a las legiones romanas,pues es de suponer que Roma no era su primer enemigo.Creémos además que rencillas tribales ocuparían buena parte de la vida de estas gentes,profesionalizando el "arte" de la guerra al punto de ser reclutados ya como mercenarios en las guerras Púnicas.De fama le viene al galgo,y así como los honderos baleares eran muy reputados,los cántabros no lo eran menos.

Tenemos a los cántabros de nuevo luchando con los aquitanos contra César en las Galias.No puede desdeñarse,pues,como lo han hecho algunos investigadores,la idea de unas tribus enfrentadas entre sí pero haciendo frente común a un enemigo común y poderoso.Aceptemos también que hacían constantes expediciones de rapiña en la meseta bárbaramente,dado su carácter agreste,montañés,y el sempiterno deseo humano de poseer lo que tanto trabajo le ha costado al vecino,con el mínimo esfuerzo.Pero ha de tenerse en cuenta también la posibilidad de hambrunas que forzasen a actuar así.Hambrunas quizá producto de un bloqueo romano del suministro de cereal con que elaborar el pan nuestro de cada día,y no del salvajismo con que la propaganda Imperial interesaba etiquetar a astúres y cántabros.El bloqueo no obtendría sin embargo el resultado esperado en la capital del Imperio,a pesar de que varios generales se proclamasen vencedores en Hispania,probablemente contra astúres,cántabros y vacceos,en los años previos a la expedición de Augusto.Triunfos estériles contra indómitos pueblos,a los que se les negaría el pan como advertencia o castigo a la insumisión.

Son conjeturas,pero de una lógica que supera el aprobado.Así lo creémos,y creémos también que algunos de los campamentos que se tienen por Augustanos o posterior,han de estimarse de fecha anterior,del infructuoso intento de doblegar a los cántabros con una línea de puntos de presión en forma de establecimientos militares en la meseta,paralelos a las montañas.Obviamente ésto conllevaría una romanización previa,en mayor o menor grado,de tribus o clanes de la vertiente sur de la cordillera,pre-mesetarios,incapacitados para la defensa en una suave orografía,nada que ver con la "fortaleza de piedra" que protegía a montanos y trasmontanos.

Ahora toca esperar que se analice el material fotográfico y posterior trabajo sobre el terreno para ver si las conclusiones sacadas hasta ahorar son correctas.En todo caso,a nuestro parecer,han de ser revisadas.Para decír ésto nos basamos en hallazgos inéditos hasta ahora,que sepamos,como el de la fotografía que mostramos.Obviamente para preservar lo que sin duda tenemos por un campamento militar de campaña de actos furtivos,reservamos las coordenadas para el profesor Peralta Labrador si tiene a bien pedírnoslas,ya que pertenece a su ámbito geográfico de investigación.

Tenémos más,pero seguiremos en otro momento.